ES UNA CIENCIA LA ASTROLOGIA?
Muchas personas creen que la astrología es una ciencia
exacta, muy antigua y seguramente conocedora de los sucesos que ocurren en el
planeta y en el mundo de la gente. Muchas otras personas piensan que la
astrología , lejos de ser una ciencia creíble, la catalogan como una creencia
antigua que se basa en ilusiones, sin códigos matemáticos reales, para la gente
que busca alguna solución a sus problemáticas.
Podemos decir que ambos conceptos son verdaderos, lo cual
constituye cierta complejidad en esta complicación de términos que hemos
expresado. Lo que pasa es que realmente los astrólogos no han presentado aun
una fundamentación coherente de esta ciencia ancestral para la comprensión y
posible aceptación del mundo científico o pensante.
Es exacta porque su programa se asemeja a un software
computarizado, con precisiones estables en sus ciclos, el cual resume o recoge
un compendio completo del pensamiento humano desde tiempos inmemorables,
semejante a un ordenador, contiene al inconsciente colectivo de todos los
pueblos de la tierra, creándose con el tiempo en un sistema creíble y real,
debido a que se basa en una gran ilusión, ilusión que los mismos científicos
están vivenciando al descubrir sus modernas teorías, que sobrepasan a las
anteriores formulaciones. Es el caso de la física cuántica que está
reemplazando velozmente a la física clásica newtoniana. Esta predominaba como
creencia real en el siglo diecinueve y sus fundamentos eran reales y
comprobables.
Pero con la nueva física cuántica se abrió un campo de
exploración y definición científica, el cual nos ha favorecido con muchos
adelantos tecnológicos generando así una nueva civilización y cultura.
Ahora bien, podemos decir que la física clásica era falsa? No seguramente, ya que sus comprobaciones fueron verificadas
en experimentos que ayudaron a la humanidad. Podemos también afirmar que la
física cuántica es una ficción sin fundamento real?, tampoco. Sin embargo ambos aspectos de
la misma ciencia son muy contradictorios y hasta antagónicos, pero dichos
aspectos siguen siendo parte de la aceptación científica. Lo que sucede es que
lo que hace real a los nuevos descubrimientos, no solo es su comprobación experimental,
sino la creencia de muchos exponentes científicos que dan credibilidad a los
mismos, creándose así un gran pensamiento coherente mundial respecto a eso, el
cual a través del tiempo se va convirtiendo en una gran ilusión, otro juego en
el rol de la vida, mediante el cual podemos progresar y abandonar el estado de
estancamiento de civilización en que viviamos.
En definitiva podemos ver cómo el pensamiento colectivo se
constituye en una creencia verificada mediante experimentos, entonces todos los
artefactos o maquinarias que se construyan mediante dichos parámetros funcionaran
acorde a los mismos y no según los de la física clásica, ya que la creencia
colectiva en esta ciencia ha ido decayendo y se ha ido transfiriendo a la nueva
física. En esta superposición de diversos aspectos científicos el ser humano
tiene la posibilidad de ir progresando como cultura y civilización, siempre que
sepa una gran verdad que todos conocemos:
De ilusión también se vive.
Cuantas veces los seres humanos imaginamos por largo tiempo
algo que anhelamos y luego se convierte en algo real y tangible. Creemos o
imaginamos que algo puede ser posible y si persistimos realmente lo que
imaginamos se hace realidad. Esto nos lleva a dar la bienvenida a otro aspecto
humano que puede superar al razonamiento y que se llama Imaginación activa,
según los términos del psiquiatra Carl Jung. Dicha imaginación si se convierte
en algo colectivo se constituye en una posibilidad real, tan tangible como
cualquier otro aspecto material, debido a que mucha gente cree en eso que se
formula, convirtiéndose luego en leyes o formulaciones científicas. De este
modo podemos ver cómo la humanidad sigue adelante en el transcurso de sus
historia mediante ilusiones masivas, creencias corroboradas y aceptadas por
muchos, preguntándose hasta el mismo ser humano si él también no es realmente
una ilusión al vivir en este planeta, siendo pensado e imaginado por algún
ordenador que escapa a sus observaciones, hasta que mediante su muerte termina
dicha ilusión para pasar a cumplir otro programa distinto.
Destacamos así el gran
poder del pensamiento humano tanto como su imaginación, ambos necesarios ya que
el raciocinio frio de nuestro cerebro no podría hacer realidad algún aspecto querido
si no fuera acompañado por esa parte de afectividad emocional al cual le damos
el nombre de imaginación, intuición o intensidad.
Esto puede explicar el aislamiento que Albert Einstein buscaba para
poder utilizar su imaginación científica, algo que dejaba desconcertado al
mundo racional de su tiempo, necesitaba
estar consigo mismo para pescar esas ideas colectivas dispersas y reunirlas en
un todo coherente y posible, logrando así nuevas formulaciones que fueron muchas
veces interpretadas por su círculo profesional como transgresiones a la
realidad científica de la física clásica. Tambien él necesitaba, para poder
clarificar sus conceptos nuevos, a alguien como espejo que le hiciera de
resonancia mientras él procesaba diversas ideas innovadoras, y así pudo contar
con su compañero Michelle Besso, ya que esta relación le permitía la
clarificación y comprensión de sus formulaciones, mediante la mencionada
imaginación activa de este ultimo y la cerebración de Albert, ambos
producían ondas cuánticas coherentes,
reforzándose mutuamente para poder formular las nuevas realidades.
A donde nos lleva todo
esto? A considerar que la ciencia va progresando también mediante ideas nuevas las
cuales con el tiempo se van transformando en realidades gracias a las
imaginaciones atrevidas de algún visionario que no necesariamente participaba
completamente del sistema ya reconocido, ideas que se fueron introduciendo y
que atrajeron la atención gradual de expertos personajes en el campo científico
o gubernamental, haciendo que dichas impresiones vayan generando nuevas
oportunidades y abriendo nuevos campos de exploración que ya estaban agotados a
través del tiempo. Mediante atrevidos experimentos y observaciones la nueva
física se ha ido imponiendo al pensamiento científico mundial, creando un marco
nuevo referencial solidificado en leyes científicas , las cuales durarán cierto
tiempo para luego dar lugar a otras formulaciones que se vayan imponiendo
nuevamente en el ordenador cuántico mundial.
En los primeros tiempos de la humanidad sobre el planeta no
existía la ciencia como ahora se la considera, existía la religión como
creencia que dominaba la conciencia colectiva de los pueblos, pero aun antes de
esta, existía la magia considerada como un ritual donde cada tribu tenía su
tótem con ciertas leyes y rituales que
debían obedecerse para la supervivencia de los pueblos. Durante ese tiempo
donde predominaba la magia, la creencia
se centraba sobre la imaginación ,
creándose así un sistema de creencias que pudiera orientar y guiar a los
humanos de aquellos tiempos. En este escenario es cuando la astrología fue
surgiendo como la ciencia única y real del mundo primigenio, por supuesto un
sistema de creencias que se cree que no solo provino de la interpretación
humana, sino que fue enseñada por ciertos
habitantes más civilizados de otros mundos posibles.
En la antigua atlántida por ejemplo fue desarrollada hasta el
máximo el uso de la astrología, decayendo en el transcurso del tiempo en
precisiones tan rigidas y abusivas que fueron deteriorando el sistema de
civilización avanzada en que se vivía,
derivando en supersticiones y rituales mágicos que atentaban y fueron
desmembrando el sistema de creencias astrológicas, todos sabemos en que terminó
dicha civilización, hundida en las profundidades del cosmos como si un agujero
negro la hubiera succionado, quedando brillando en el cielo solo seis de las
siete pléyades que componen ese sistema estelar, sin embargo presentimos que la
séptima pléyade aun supervive y sigue hacia el futuro tratando de descubrir
realmente lo que sucedió y cuál es el sistema madre de dónde provino.
Después de la raza atlántica, sobrevino la raza aria, de la
cual somos actualmente parte, y desde sus comienzos fue imponiéndose la
religión como guía y regente de las creencias colectivas, la cual resumía y
satisfacía las más altas aspiraciones humanas para dar un significado del
mundo. Ahora gradualmente, el mundo científico está reclamando su lugar en el
pensamiento colectivo moderno, y lo está logrando aceleradamente, ya que
siempre ha sido obstaculizado por las religiones de una forma u otra.
Posiblemente la ciencia ha sido la madre primigenia del ser humano, mediante la
clonación de seres que podían desdoblarse y así crear ilusiones de vida
desconcertantes en otros mundos distintos a los habituales. De ser así es lógico
comprender porqué al principio debía dominar la magia , y mucho mas tarde la
religión, para que el ser humano fuera desarrollando otras capacidades mediante
la interacción del raciocinio con la afectividad. Ahora la madre, la ciencia,
quiere ocupar el lugar que realmente ocupa en el inicio de nuestras experiencias
como seres humanos, es la tendencia actual de ir naciendo como bebe probeta,
muy distinto a la reconocida experiencia humana de nacer como humanos mediante
la relación sexual hombre- mujer. Esta
lucha está bien compendiada en el escrito del apocalipsis donde se
describe que un gran dragón, la ciencia antigua, persigue a la mujer (la
religión) para devorar a su pequeño hijo cuando nazca. Ella huye al desierto
protegida por los elementos y así logra desviar el peligro de tal dragón.
Con lo dicho anteriormente queremos expresar que la
astrología realmente es una ciencia, la ciencia mas antigua de la humanidad,
conteniendo los diversos arquetipos psicológicos y espirituales de cada ser
humano, un holograma completo con sus diversas manifestaciones de fuerza tanto
benefactoras como obstaculizadoras. De ningún modo la astrología impide o
coarta el libre albedrío humano, pero sí teje una trama o matrix en donde
estamos sumergidos luchando en el escenario de la vida, dependiendo de nosotros
conocer ese entrelazamiento para jugar con éxito nuestra libertad, porque esta
no existiría si no hubiera algún confinamiento en donde pueda actuar.
Alberto Londero
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